El Águila Descalza, uno de los grupos humorísticos más queridos y destacados del país, anunció su regreso a Bogotá con su más reciente producción teatral: ‘Clase Mela’. Tras celebrar 40 años de trayectoria con una exitosa temporada, el dúo conformado por Carlos Mario Aguirre y Cristina Toro vuelve al Teatro Astor Plaza para presentar tres únicas funciones del 4 al 6 de diciembre a las 8:00 p.m.

En ‘Clase Mela’, El Águila Descalza revisita los álbumes familiares, los recuerdos y las costumbres de una sociedad que siempre ha preponderado la apariencia. Con su estilo característico, el dúo juega con expresiones populares y situaciones cotidianas para retratar la eterna búsqueda de estatus, el afán por parecer “caché” y la necesidad de escapar de lo “mañé”.

‘Amantes del Círculo Polar’, programa de LAUD 90.4 FM ESTÉREO, habló con el dueto paisa que con su característica agilidad mental, su percepción única de la realidad colombiana y el costumbrismo que los ha convertido en toda una institución de la comedia nacional, los artistas revelaron detalles de la clase “mela”, muy bien descrita por medio de un rap.

“Lo “melo” es la aceptación de uno mismo, es el saber quién es uno, saber qué puede hacer y qué no puede hacer y no angustiarse por lo que no puede hacer. Estar “melo” es estar en paz con el origen, con lo que lo rodea, con los deseos posibles para que no se le convierta en una tortura el tratar de ascender, el tratar de parecerse, el tratar de que no se note alguna característica que supuestamente no es bien recibida en un ámbito social”, agregó Cristina Toro.

La agrupación llega a la capital tras un recorrido triunfal que los llevó por varias ciudades de Estados Unidos y por una gira nacional en la que consolidaron, una vez más, su lugar como referentes del humor costumbrista colombiano. Ahora, Bogotá tendrá la oportunidad de disfrutar esta nueva obra que continúa explorando, con ironía y cariño, las dinámicas sociales del país.

La puesta en escena toma como punto de partida el término “melo”, muy usado por las generaciones más jóvenes para referirse a lo armonioso o lo que está “en su punto”. A partir de ahí, construyen una propuesta teatral que invita al público a reflexionar, entre risas, sobre ese deseo constante de encajar y proyectar una imagen perfecta, incluso a costa de perder la autenticidad.

“Hablar de clases siempre comprometía un salto al vacío porque no es común que se hable de ello en el escenario cuando se está trabajando una obra cómica. Pero la clase se te cuela aún vos no quieras, entonces nosotros recurrimos más bien a tener clase artística, darle a la gente una cátedra”, refirió por su parte Carlos Mario Aguirre.

Esta temporada en Bogotá incluye una banda sonora original compuesta por Cristina Toro y arreglada por Jonny Pasos, disponible en plataformas digitales. Esta propuesta musical acompaña la narrativa y refuerza el ambiente emotivo y humorístico que caracteriza la puesta en escena.

Combinando humor, reflexión y una comprensión profunda de las costumbres locales. El Águila Descalza estará en el Teatro Astor Plaza, de Bogotá, los próximos 4,5 y 6 de diciembre con ‘Clase Mela’ una entrega memorable dentro de su amplio repertorio de la que todos los interesados pueden encontrar más información en el siguiente link.

La temporada decembrina en Bogotá inicia con un clásico que, año tras año, se ha ganado un lugar en la tradición capitalina: ‘Scrooge y los Fantasmas de la Navidad’, el gran musical navideño de Misi Producciones y la Universidad del Rosario, que regresa a la cartelera desde el 22 de noviembre en el Teatro Colsubsidio.

Inspirado en ‘Un cuento de Navidad’, la inmortal obra de Charles Dickens, el montaje revive la historia del amargado y tacaño Ebenezer Scrooge, un hombre endurecido por la vida que recibe la visita de tres espíritus durante la Nochebuena. A través de un viaje por su pasado, su presente y su porvenir, descubre, rodeado de música, humor y ternura, que nunca es tarde para transformar el corazón.

La obra teatral mantiene la atmósfera de la Londres victoriana y la enriquece con el sello musical colombiano que ha caracterizado a Misi durante casi cuatro décadas. De hecho, hablar de Navidad en Bogotá es hablar de este espectáculo ya que, desde hace 38 años, Misi ha llenado teatros con historias que reúnen a familias completas, convirtiéndose en un ritual decembrino tan reconocido como la natilla y los buñuelos.

Este año, la puesta en escena vuelve con un elenco de más de 50 artistas, encabezado por Juan Mondragón, Juliana Cuevas, Calo Mesa, Paloma Salazar, Esteban Godoy y Juan Giraldo, acompañados por la Orquesta Nueva Filarmonía. LAUD 90.4 FM ESTÉREO habló con sus protagonistas de cara al inicio de la temporada.

“Es una historia maravillosa que nunca pierde validez ¿Cómo fue mi manera de conectarme? A través de la humanidad, por medio de cómo todos tenemos pérdidas, dolores, sufrimientos, y de pronto podemos oscurecer nuestro corazón, volvernos gruñones, antipáticos, avaros, pero que todos tenemos la oportunidad de ver hacia adentro, mirar nuestra historia y volver a empezar”, reveló por su parte el actor Juan Mondragón.

Detrás del telón, un equipo creativo de primer nivel da vida a este universo mágico encabezado por la dirección general de Felipe Salazar, la producción general de Juan Mondragón, la dirección escénica de Christian Ballesteros, coreografía de Richard Palomares y la dirección musical de Leonardo Palacios ‘Scrooge y los Fantasmas de la Navidad’ no solo es un espectáculo visual y musicalmente imponente; es también una invitación a la reflexión sobre la generosidad, el perdón y la posibilidad de empezar de nuevo, reflexiones que los bogotanos podrán disfrutar en funciones los jueves, viernes, sábados y domingos. Para mayor información visitar el siguiente link.

En la localidad 3 de Bogotá, persiste el eco de una historia marcada por la violencia, el tráfico ilícito de estupefacientes, la habitabilidad en calle, el trabajo sexual y otras problemáticas que suelen hacerse más visibles durante la noche.  

Sin embargo, un proyecto creado por egresados de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas se ha convertido en la luz que ilumina a decenas de niños y familias, revelando la otra cara de estos barrios que solo se puede ver al contraste con la luna.

Así nace La Piola Teatro, una compañía dirigida en gran parte por Kenny Gómez, estudiante y habitante del Santa Fe. Su mirada, historias y sensibilidad frente al territorio motivaron a sus compañeros a crear un proyecto artístico dedicado a contar la vida del centro desde la imaginación, la memoria e incluso la ternura.

“He vivido y estudiado toda mi vida en la localidad. Muchas familias no cuentan con una estructura sólida, y ahí es donde queremos llegar. No buscamos formar artistas, sino seres humanos; trabajar con los niños y niñas para que a través de ellos podamos llegar a sus familias”, explicó Kenny en los micrófonos de ‘Amantes del Círculo Polar’.

Ese impulso inicial transformó la vida de Laura Isabella Cárdenas, uno de los pilares fundamentales del proyecto y quien hoy en día coordina el Festival de Teatro Familiar ‘A la Luz de la Luna’, una celebración gratuita que después de años de trabajo, se convierte oficialmente en el faro que ilumina las noches en los cerca de 42 barrios que conforman esta zona de Bogotá.

“Todo nace desde una pregunta ¿Qué hacemos como artistas para aportar en la sociedad? Al día de hoy hemos participado en diferentes festivales a nivel nacional e incluso hemos sido zanqueros en el Carnaval de Barranquilla, pero este evento en especial define nuestra pasión. Todas las funciones son de entrada libre, pensadas para que las familias vivan noches distintas, compartan arte y se acerquen al teatro desde el juego y la imaginación”, agregó Laura. Hasta el 25 de noviembre, el Festival ha reunido a amantes del teatro en espacios culturales, plazas y esquinas emblemáticas de Santa Fe. Con apoyo de Distritos Creativos Bogotá, Invitaciones Culturales y la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, la propuesta se fortalece como un puente entre el arte y la comunidad, destacando el poder transformador de las artes escénicas en el territorio.

¡Aún hay tiempo! Programación vigente:

El festival avanza, y aún quedan funciones abiertas al público para sumergirse en este mundo de nubes coloridas, lunas brillantes y personajes fantásticos:

●    21 de noviembre — 7:00 p.m.  Dramaturgia infantil en Colombia – Conversatorio  Casa Cultural La Perseverancia

●    22 de noviembre — 7:00 p.m.  El Guitarrista de la Vereda – Zuna Gue  Casa Cultural La Perseverancia

●    24 de noviembre — 8:00 p.m.  La Isla de los Monstruos – La Piola Teatro  Carrera 7 con Calle 22

●    25 de noviembre — 8:00 p.m.  Barbasura y la Tortuga – Teatro Independiente  Plazoleta Jorge Tadeo Lozano.

La capital se llena de recuerdos, música y humor con la llegada de ‘Rebobinando’, un espectáculo que invita al público a revivir la magia de la televisión y la radio colombiana de los años 70 y 80. Más que un musical, es un viaje emotivo por los sonidos que marcaron a generaciones enteras y que hoy regresan en formato de fiesta teatral.

La propuesta, protagonizada por Salomé Quintero y Mario Ruíz, combina música en vivo, sketches, humor y participación del público para recrear la atmósfera de los clásicos programas concurso que reunían a las familias frente al televisor.

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‘Rebobinando’ cuenta con la dirección musical de Juan Gabriel Turbay, reconocido por su trabajo en el musical ‘Forever Young’, y libreto de Juan Pelz y Laura Tovar, creadores del exitoso café concert Hola Soledad. Ahora, la puesta en escena incluye una banda en vivo que acompaña cada número con la energía de los antiguos shows televisivos.

El espectáculo transcurre entre canciones, jingles publicitarios inolvidables y referencias a programas y telenovelas que marcaron la cultura popular del país. En un tono ágil y cercano, los artistas llevan al público a través de esa transición del blanco y negro al color, símbolo de una época en la que la televisión era la ventana principal al mundo.

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Uno de los atractivos de la obra es la presencia de Mario Ruíz, hijo de una figura emblemática de la televisión colombiana. Con su excelsa trayectoria como actor, presentador y músico, Ruíz asume este proyecto como una oportunidad para rendir homenaje a la historia de la pantalla chica y a su propio legado familiar. A su lado, Salomé Quintero aporta frescura y versatilidad, con un carisma natural que conecta con el público desde la comedia y la emoción.

Con funciones de jueves a sábado, el Café Concert del Casino Hollywood, en Bulevar Niza, se transforma en una pantalla de TV donde la nostalgia se mezcla con la risa. Un espectáculo que promete hacer reír, cantar y recordar lo mejor de la pantalla chica.

¿Qué pasaría si Colombia hubiera aprobado la pena de muerte? Esa pregunta, incómoda y provocadora, se convierte en el punto de partida de ‘Tania y la Bestia’, la más reciente creación de Ricardo y Nicolás Dávila. Se trata de una obra, protagonizada por Daniela Cristo que ahora llega al Teatro Petra del 6 al 22 de noviembre, invitando al público a mirar de frente sus propias ideas sobre la justicia, el castigo y el poder.

En un mundo imaginario donde la pena capital es legal en Colombia, la senadora Tania Cuervo logra llevar al asesino serial Luis Alfredo Garavito, conocido como “La Bestia”, a la silla eléctrica. El hecho, celebrado como un triunfo nacional, la catapulta hacia la presidencia. Pero su éxito se desmorona cuando descubre que el verdadero monstruo puede estar dentro de su propia casa. A partir de ese hallazgo, la muestra se transforma en un thriller psicológico donde Tania debe decidir entre denunciar a su familiar, culpable de un crimen atroz, o convertirse en cómplice de su silencio.

Se trata de una puesta en escena en formato de monólogo donde Daniela Cristo interpreta hasta 14 personajes mezclando la comedia negra, la ucronía política y el suspenso. Un reto del que junto al director Nicolás Dávila compartió detalles en entrevista con ‘Amantes del Círculo Polar’.

“Sentarse en el papel de varias personas ha sido un goce absoluto, me he divertido un montón. El personaje central es Tania, hay dos personajes complejos en la obra, los demás son intervenciones que no tienen tanto desarrollo, pero eso frente a la pena de muerte sí nos ha llevado a estos debates de ¿Esta persona por qué piensa esto? ¿Esta protagonista por qué desea tanto la pena de muerte?”, reveló sobre este performance.

El resultado es una experiencia teatral envolvente en la que el público se confronta. Tania no solo enfrenta a su propio monstruo, sino también a un país que parece necesitar monstruos para justificar su idea de justicia.

“Lo que detonó a ‘Tania y la Bestia’cuando la comenzamos a escribir fue ¿Qué pasaría cuando nos toca juzgarnos a nosotros mismos con algo que es fácil juzgar afuera? Queremos que a los ladrones les tengan penas severas, pero ¿qué pasaría si mi hijo es un ladrón? Queremos que salgan con esa sensación de qué pasaría en mí caso si eso pasara”, refirió por su parte Nicolás.

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La dramaturgia de los Dávila utiliza la ucronía, la reescritura ficticia de la historia, como herramienta para explorar un dilema ético: ¿qué clase de sociedad seríamos si hubiéramos legalizado la pena de muerte? En ese territorio imaginario es donde se plantea una forma de “justicia poética” que revela tanto el deseo de venganza como la fragilidad del poder.

Acompañando esa reflexión, y trayendo a la memoria lo que vivió Colombia en el cambio de siglo, suenan ecos de Blink-182, La Oreja de Van Gogh, Adolescentes Orquesta y Frankie Ruiz, referencias pop que introducen humor, ironía y nostalgia, recordando que incluso en los momentos más oscuros, la música es un factor determinante incluso para la justicia de un país.

“Es muy constante que la gente, al final de la obra, salga con un nudo en la garganta que no es político, es algo muy íntimo y muy personal: ¿Qué hacer cuando es alguien que amamos quien comete algo atroz? La política es el contexto y en este personaje es más interesante porque ella tiene el poder de decidir sobre lo que pasa en Colombia, que no todos lo tenemos, así como tiene el poder de decidir sobre lo que pasa en su familia”, acotó Daniela.

Los interesados podrán encontrar mayor información de ‘Tania y la Bestia’ visitando @grupolacasadeatras en Instagram o también en el siguiente link.

Tras su gira nacional y una exitosa temporada en Estados Unidos, El Águila Descalza aterriza nuevamente en el Teatro Astor Plaza para cerrar el año con una dosis de humor y reflexión sobre lo que significa ser “melo” en un país donde las apariencias, el estatus y el qué dirán siguen marcando las dinámicas sociales.

En ‘Clase Mela’, Aguirre y Toro hojean los álbumes familiares de una sociedad que creció “al fiado”, aprendiendo a aparentar, a subir de estrato y a huir de lo “mañé”. A través de escenas cotidianas, personajes entrañables y un agudo sentido del humor, la obra retrata a esa clase media que busca desesperadamente demostrar que “ya no es la misma de antes”, pero que en el fondo sigue luchando por encontrar su lugar.

El concepto de “mela”, popular entre las nuevas generaciones, sirve como punto de partida para explorar la idea de la armonía, la autenticidad y la plenitud personal. Así, El Águila Descalza invita al público a reírse de sí mismo, a reconocerse en los excesos del consumo y a reflexionar sobre la libertad de vivir sin las ataduras del qué dirán.

“Queremos hablarle a esa gente que siempre ha hecho malabares para parecer de otra clase, cuando en realidad lo más ‘melo’ es ser uno mismo”, comentó Cristina Toro, quien además compuso la banda sonora original de la obra, con arreglos de Jonny Pasos.

Fiel a su estilo, El Águila Descalza combina humor costumbrista, crítica social y música original para construir una experiencia teatral cercana y profunda. Las canciones de la puesta en escena acompañan los momentos más emotivos de esta comedia que ha conquistado al público por su capacidad de hacer reír mientras invita a pensar.

La agrupación, reconocida por obras emblemáticas como ‘Made in Colombia’, ‘Ríase del show’, ‘Pa’lante con el planeta’ y ‘Colombia es pasión’, continúa demostrando por qué es una de las compañías más queridas y representativas del teatro colombiano.

Detalles del evento

Fechas: 4, 5 y 6 de diciembre de 2025 Hora: 8:00 p.m. Lugar: Teatro Astor Plaza Bogotá

Hay relatos que no buscan conmover por lástima, sino despertar conciencia. Tal es el caso de Margarita León, una artista colombiana cuya obra nace de experiencias profundas y dolorosas, y que hoy se convierte en un espejo para quienes han vivido el desarraigo, la migración o la ruptura familiar.

Margarita León es cantante, escritora y creadora escénica. Su trabajo se mueve entre la música, el performance y la narrativa autobiográfica, abordando temas como la identidad, la memoria y las heridas emocionales que dejan los desplazamientos forzados. No se limita a contar historias: las vive, las encarna y las comparte desde el cuerpo y la voz, generando en el público una conexión emocional poderosa.

La protagonista de esta obra es una joven que, a los 25 años, comienza a descubrir verdades ocultas sobre la vida y la muerte de su madre, Margarita León. La historia está basada en hechos reales y se inspira en la memoria familiar, el duelo y el impacto emocional de aquello que no se dice dentro de una familia.

Su propuesta artística no gira en torno al entretenimiento, sino a la experiencia. Cada obra propone una pregunta: ¿qué significa dejar atrás un lugar?, ¿cómo se reconstruye una vida cuando se ha perdido casi todo?, ¿qué papel juega la memoria en nuestra identidad? A través del canto, la palabra y el movimiento, Margarita crea espacios donde el arte sirve como herramienta para sanar y, al mismo tiempo, para no olvidar.

La obra expone el proceso íntimo de alguien que crece con preguntas sin respuesta y decide enfrentarlas. Por medio de música, palabra y puesta en escena, se revelan secretos familiares que habían permanecido ocultos durante años. La propuesta no se centra solo en el dolor, sino en la búsqueda de identidad y en cómo una verdad transformadora puede cambiar la manera en que una persona se ve a sí misma.

Uno de los elementos más poderosos de esta propuesta es que expone la intimidad de la artista para conectar con la intimidad del espectador. No se presenta como víctima, sino como testigo de un proceso de transformación. La escena se convierte en un territorio simbólico donde lo personal se vuelve colectivo y donde la memoria toma forma de canto, llanto, palabra y silencio.

La obra llegará a la Sala Fanny Mikey del Centro Nacional de las Artes, un espacio reconocido por presentar montajes que invitan a la reflexión y al diálogo con los asistentes. Este escenario permitirá que la experiencia sea vivida de manera cercana y profunda. Las funciones se realizarán los días 6, 7 y 8 de noviembre, en una temporada especial que llevará al público a vivir esta historia en un momento único de conexión emocional y artística.

La muestra invita a reflexionar sobre la memoria, el silencio familiar y las consecuencias de lo no dicho. Al estar inspirada en hechos reales, conecta con quienes han enfrentado duelos, rupturas o secretos que han marcado su vida. Más que un relato individual, se convierte en un espejo colectivo que hace visible lo que muchas familias han vivido en silencio.

Con una explosiva mezcla de la sitcom norteamericana y el teatro ligero, el director Carlos Carrillo regresa a las tablas con una propuesta que promete conquistar nuevamente al público bogotano. Se trata de ‘Ahora le salí a deber’, una comedia romántica que sintetiza humor, ironía y sinceridad para retratar las deudas emocionales y las contradicciones de la vida en pareja.

Con diálogos ágiles y llenos de complicidad, ‘Ahora le salí a deber’ va más allá de la simple comedia: Invita al espectador a reconocerse en escena. El público se encontrará con un matrimonio que, tras años de convivencia, descubre que el amor no siempre se mide en grandes gestos, sino en silencios, pequeñas batallas, risas inesperadas y reconciliaciones que llegan justo a tiempo.

“Es comedia ligera porque no tiene de ninguna manera dramaturgia pura, no es ‘Hamlet’, sino que es algo para que los asistentes, en su momento, se abstraiga de su realidad, se meta en la de nosotros y nos la gocemos todos. También con ciertos elementos de temporalidad, de las edades, para conectar más con la gente, sobre todo para la generación que en los 90 crecimos y a esta edad ya tenemos pareja estable, los hijos grandes o ya estamos solos”, reveló por su parte Carrillo, quien acompañado del actor Orlando Lamboglia, visitó los estudios de La Verdadera Alternativa de la Radio.

En escena, dos actores sostienen toda la historia, transformando las discusiones y reconciliaciones en una verdadera montaña rusa emocional. La obra cuenta con un elenco en alternancia integrado por María Irene Toro, Milady Dau, Carlos Carrillo y Orlando Lamboglia, lo que garantiza que cada función sea diferente y fresca.

“Yo interpreto a Hector (...) Hector es un tipo tomador de pelo, de la edad que yo tengo (54 años) muy casero, llevan 35 años casados, lo que es bastante. Los que estamos en pareja sabemos que muchas veces los matrimonios tienden a quedarse en un marasmo, en el que se quieren, sí, pero no dejan de pasar cosas. Resulta que Marta, viendo que su matrimonio está ahí sin que pase nada, encuentra que en las redes sociales se puede volver a avivar ese fuego”, reveló sobre la puesta en escena el actor Orlando Lamboglia. 

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Más allá de una obra teatral, ‘Ahora le salí a deber’ es una terapia que también ha servido a los actores para identificar las dinámicas de pareja. Los sentimientos que no se dicen, los silencios que van distanciando y la falsa compañía de dos personas en una misma habitación, pero ensimismados en sus celulares. Reflexiones que acompañadas de un buen humor, esperan dejar en los espectadores un mensaje de introspección.

‘Ahora le salí a deber’ se presentará durante el mes de octubre en el Teatro Belarte, y en el mes de noviembre en el Teatro Astor Plaza, con funciones todos los jueves y viernes a las 8:00 p. m. Una cita imperdible para quienes quieran reírse de sí mismos y reflexionar sobre lo que mantiene vivo el amor en tiempos de redes sociales, rutinas compartidas y promesas incumplidas.

La actriz Daisy Lemus explicó que esta comedia es la adaptación de una obra francesa que en Colombia tomó un sabor muy particular: “Aquí le decimos cachos, aquí hablamos de tusa… y quien niega una tusa, niega la mamá”. Con ese toque local, la historia de infidelidades y enredos de pareja logra conectar fácilmente con el público.

Uno de los ingredientes más fuertes es la improvisación. Daisy lo resume así: “Ninguna función es igual a la otra, jugamos mucho con el público, improvisamos demasiado, y eso hace que haya gente que se la ha visto hasta seis veces”. Eso le da frescura a cada función y convierte la obra en una experiencia distinta cada vez.

La puesta en escena también tiene un mensaje más profundo. Lemus lo explicó con claridad: “La única tentación en la que vale la alegría caer, es en la risa”. Para ella, reírse es sanador, ayuda a liberar tensiones y a enfrentar la vida con otra energía.

La actriz habló de su propio camino personal y profesional: “Yo nací para restaurar vidas y sigo restaurándome yo. Cuando uno aprende a reírse de sí mismo, nadie más puede reírse de uno”. Ese aprendizaje lo ha llevado al escenario para conectar con la gente desde la autenticidad.

El elenco que la acompaña incluye a comediantes como Julio Sánchez Cócaro y Freddy Ordóñez, además de actrices como Jenny Osorio y Margarita Reyes. Daisy lo dice sin rodeos: “La experiencia no se improvisa, pero la risa sí, y eso es lo que nos mantiene vivos en cada función”.

Más allá de la trama de infidelidades y enredos, ‘Dulce Tentación’ se ha convertido en un espacio donde el público puede desconectarse de las noticias negativas y simplemente pasar un buen rato. Como dice Lemus: “El arte ya es sanador de por sí, pero la risa tiene esa magia de hacernos libres, aunque sea por un rato”.

La cita para no perderse de la comedia de teatro ‘Dulce tentación’, dirigida por Juan Ricardo Gómez, en su quinta temporada es el jueves 2 y 9 de octubre en el Teatro Santafé a las 8:00 p.m.

Una puesta en escena gratuita que muestra cómo lo más sencillo puede transformarse en extraordinario. La historia gira alrededor de un guerrero que, de repente, queda solo en un lugar extraño. Allí descubre que su fuerza y sus armas ya no sirven, y que el verdadero desafío no es vencer a otros, sino enfrentarse a sí mismo. Esta propuesta invita a reflexionar sobre la fragilidad y la capacidad de reinventarse.

Lo más llamativo es la manera en que se construye la puesta en escena. En lugar de ocultar los trucos del escenario, se revelan abiertamente: objetos que cobran vida, sonidos creados en vivo, máscaras que amplían la expresión y un cubo que se convierte en frontera y espacio narrativo. Todo se une para crear un viaje fantástico en el que la imaginación es protagonista.

El montaje combina humor, fantasía y exploración personal. No se trata de grandes efectos tecnológicos, sino de un teatro que juega con lo que está a la vista, demostrando que los mecanismos también forman parte de la magia. El público puede ver cómo los actores crean los mundos frente a sus ojos y, al mismo tiempo, dejarse llevar por la aventura.

La obra es producto de un proceso colectivo en el que confluyen diversas miradas artísticas: desde la dirección hasta la música original, pasando por la experimentación con máscaras, luces y sombras. Cada recurso suma a una experiencia que mezcla lo visual, lo sonoro y lo corporal.

CasaTaller Teatro, con más de quince años de trayectoria, ha llevado sus creaciones a múltiples espacios, convencidos de que el teatro transforma la vida cotidiana a través de la imaginación. Con ‘A la orilla del mundo’, la agrupación reafirma esa idea y ofrece a los espectadores un momento para descubrir nuevas formas de mirar la realidad.

La cita es en la Sala Fanny Mikey del Centro Nacional de las Artes, a las 7:30 p.m. La entrada será libre con inscripción previa. Una oportunidad única para quienes buscan experiencias culturales que sorprendan y dejen huella.

Inscripciones aquí.