Robert Pattinson es el actor más joven que hace de Batman, él ha demostrado de lejos su talento, sin embargo, para muchos sigue siendo el vampiro de las entregas de ‘Crepúsculo’. Ese adolescente que no podía enamorarse por su condición, no es tan lejano a su nuevo personaje.

Es cierto que estamos hablando de propuestas completamente opuestas, pero si hay algo que tiene este señor Wayne, es imperfecto, torturado y frágil. Matt Reeves nos entrega uno de los Batman más humanos que se han llevado al cine, más que un héroe es detective.

Tres libros del comic alimentaron esta producción: ‘El largo Halloween’ de Jeph Loeb, ‘Batman, ego’ de Darwyn Cooke y ‘Batman: año uno’ de Frank Miller. Pero, no son las únicas influencias que afloran, el cine negro se respira con títulos como: ‘Seven’ y ‘Zodiac’ de David Fincher; ‘Dick Tracy’ de Warren Beatty y ‘Guasón’ de Todd Phillips.

El largometraje tiene escenas de acción, pero no son el centro, ni lo más espectacular que es lo que más podemos esperar en este tipo de propuestas, así que con esta nueva ‘Batman’ el protagonista es más detective y como no serlo si el villano o el principal es Acertijo (Paul Dano) una mente brillante que siempre está un paso adelante.

Lo más enriquecedor con el Acertijo es que es cercano a Batman en esencia, ya que quieren una mejor sociedad, los dos buscan venganza, el villano expone a corruptos que hacen parte de la justicia y de la política, un personaje con poder que tienen grandes pecados, la diferencia es la violencia que emplean y que el Acertijo toma la justicia por mano propia.

Los dos son más que sus personajes con máscara, es decir poco vemos de Bruce Wayne y sí mucho de Batman, lo mismo pasa con el Acertijo, a diferencia de lo que sucede con Gatúbela (Zoë Kravitz) que es más Selina Kyle que su alter ego.

La gran parte de los hechos ocurren en la noche, bajo una lluvia constante, la oscuridad se impone en todos los ámbitos. Es también la entrega con menos humor, a pesar de contar con un llamativo Pingüino (Colin Farrell).

Pero, no todo es melancolía, la atracción entre Batman y Gatúbela es constante y así como la venganza es una de las protagonistas, la amistad y la lealtad es tradicional y se evidencian en la relación con Alfred (Andy Serkin) y Gordon (Alfred Wright), por supuesto nada de novedoso.

Pattinson sigue demostrando que es un gran actor y logra algo importante como una nueva voz, una personalidad, no vale la pena compararlo con los otros actores que interpretaron su personaje, ya que ofrece elementos novedosos, sin duda es una buena propuesta y no vale la pena compararla con la trilogía de Christopher Nolan.

Entrar a una sala de cine es una especie de ritual, mejor en compañía y más si hay un balde gigante de crispetas, nunca se está seguro si lo que vas a ver hace parte de un fenómeno, algo que pasa mucho con los superhéroes, si va a ser sobrevalorada o si la olvidaremos al otro día.

Es casi imposible saber porque solo con el tiempo podemos dimensionar si es una gran cinta sobre todo en este momento en el que el cine es irrelevante. Por esa razón, entrar a un cinema para ver en pantalla gigante ‘El Padrino’ (1972) es toda una experiencia.

En mi adolescencia no leí, devoré el libro, luego en televisión pude ver la película, después en formato vhs y en aplicaciones otro tanto de veces, sin duda es una de mis favoritas y como es habitual siempre lamenté no haberla visto en una sala llena, con buen sonido y la mejor calidad de la imagen.

El texto comienza con Amerigo Bonasera en medio de un juicio, en la pantalla, él está al frente del Padrino y le pide justicia en la boda de su hija, sabe que no se puede negar y que mejor que este evento para conocer a todos los personajes, incluyendo a los enemigos.

Marlon Brando no se aprendió las líneas, las leía en el estudio o eso cuenta la leyenda, pero eso no es lo más curioso, lo que más sorprende es que los grandes jefes de la mafia lo trataban de imitar a él.

Ese poderoso hombre que maneja a los senadores, policías, prensa, gobernadores tenía principios, no a las drogas y esa negativa lo lleva afrontar una guerra sin tregua con el resto de familias.

Todos los personajes son ricos en matices: Hagen, Key Adams, ‘Fredo’ y ‘Sonny’ entre otros, pero sin duda él que mejor se transforma es Michael Corleone, así que solo mencionaremos a la maravillosa actuación de Al Pacino, un ser que tiene los ojos que pueden ser de un ángel o del propio demonio.   

Un héroe de guerra, más cercano a su novia que a su familia, de pronto se ve más comprometido que nunca a ser el nuevo padrino, pero los Corleone pasan su peor momento, más débiles, así que parece que nada saldrá bien.

Los años también nos dan la oportunidad de lamentarnos, es el caso de la música y no porque sea mala, sino porque la academia no le dio el premio ‘Óscar’, una de las principales injusticias históricas para el gran Nino Rota.

Otro hombre que creció con los buenos resultados es Gordon Willis más conocido como el rey de las tinieblas, el fotógrafo se caracterizó por la oscuridad de su iluminación, otro de los elementos que hacen de ‘El Padrino’ una verdadera joya.

Solo en un horario en la noche se pude ver esta maravilla del séptimo arte en las principales salas del país. 

El cineasta colombiano Víctor Gaviria hace parte de los directores que han contribuido al cine nacional y que son entrevistados en este documental especial.

En sus más de 35 años de existencia, el objetivo principal de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano ha sido el de conformar un archivo nacional audiovisual, realizando labores de búsqueda y recuperación, tanto de registros visuales y sonoros, como de los demás elementos que conforman el patrimonio audiovisual del país asegurando así el acceso público y permanente a las obras y registros audiovisuales.

La Fundación también realiza muestras y exhibiciones con las versiones restauradas, publicaciones escritas y producciones audiovisuales como 'Historia del Cine Colombiano'.

Esta serie, que fue realizada inicialmente para la televisión pública con motivo de la conmemoración de los 25 años de la fundación, abarca la evolución del cine nacional desde 1897 hasta la primera década del 2000, y está compuesta de entrevistas inéditas a destacados miembros de la industria en sus distintas épocas y material de archivo de las colecciones audiovisuales preservadas por la institución.

El proyecto en su conjunto fue dirigido por Julio Luzardo, Luis Ospina y Tomás Corredor. Conducidos por el crítico de cine Augusto Bernal y editados por Luzardo, la serie, titulada precisamente ‘Historia del cine colombiano’, hace en principio un recorrido por los primeros pasos del séptimo arte en el país. De hecho, el capítulo 1 se titula ‘Los pioneros’ y abarca el periodo comprendido entre 1987 y 1922, donde se explica, bajo la narración del crítico Augusto Bernal, cómo evolucionaron los productos filmográficos centrados en el río Magdalena.

La muestra inicia con ‘María’ (1922), primera película de ficción hecha en Colombia y el impacto positivo que trajo para el cine nacional la cinta. Aquella época fue considerada como ‘La edad de oro’ del cine nacional, que terminaría en 1928, justo cuando también finalizó el auge del cine mudo y comenzó ‘La tragedia del sonido’, como se denomina el capítulo 4.

En esta fase tomaron protagonismo las producciones con bandas musicales incluidas, y aquellas enfocadas en la narración de sucesos históricos, como ‘El Bogotazo’ y los momentos previos al asesinato de Jorge Eliécer Gaitán.

Así mismo, directores como Sergio Cabrera, Hugo Chaparro y Hernando Martínez fueron consultados para alimentar cada uno de los episodios que se encuentran disponibles en el canal de YouTube de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano.

La serie ‘Maradona: Sueño Bendito’ se estrenó el 28 de octubre en la plataforma de Amazon Prime, así que lo primero es disculparnos por el tiempo que nos tomamos para hablar de ella, y no es porque sea difícil o aburrida de ver. 

Les debo confesar que me cuestan mucho las series y me demoro mucho en engancharme. Entonces creo que les comparto una casi primera vez. Ante tanta publicidad y ruido que hizo la plataforma que parecía desesperada, también perdí el interés, pero después de verla en el Canal Uno no pude creer la calidad del producto. 

Son 10 capítulos que condensan con maestría detalles vitales de la vida de Diego Armando Maradona con buenos efectos en los difíciles planos de los partidos de fútbol, pero que se mezclan, con gran acierto, con material de archivo que afortunadamente es aceptable. 

En términos generales estamos ante una brillante serie ¿Qué más poderoso que la atractiva vida de Maradona? Así que la observación al archivo es un lamento general debido a esas jugadas que no están como el gol que hizo en Pereira, su pasó por Cebollitas y Argentinos Juniors. 

A pesar de eso podemos adentrarnos en Villa Fiorito en lo que significó la dictadura militar, los desaparecidos en una época vital y dolorosa para Latinoamérica. Todo a través de los ojos del ‘Pelusa’, su amor al fútbol y su espíritu rebelde. Cada episodio cuenta una parte vital de su vida. 

Los actores que le dan vida al Diego son: Juan Cruz Romero (niño), Nicolás Goldschmidt (adolescente), Nazareno Casero (joven) y Juan Palomino (adulto). El reparto es enorme y de gran calidad, son más de 100 actores de quienes vamos a resaltar a Laura Esquivel como Claudia Villafañe (joven), Mercedes Morán como ‘Doña Tota’, Leonardo Sbaraglia como Guillermo Cóppola, Darío  César Menotti y Marceo Mazzarello como Carlos Bilardo. 

No todos los momentos importantes de la estrella están, por esa razón se abre la posibilidad que podamos contar con una segunda parte, ya que el mundial de Italia 90 no hizo parte de la producción.

La narración es atractiva, aunque no es lineal, es imposible perderse, ya que están muy claros los momentos gracias al contexto histórico y a la diferencia con los actores, el ritmo es agradable y resuelve bien los problemas como simular las tribunas y las coreografías futbolísticas. 

Otro de los elementos para resaltar es la selección de la música desde el intro de ‘Santa Maradona’ de Mano Negra y las canciones que acompañan esos momentos fundamentales como ‘Los Dinosaurios’ de Charly García entre otras. 

La política será otro tema por abordar, sin embargo, su acercamiento con los ideales de Ernesto Guevara y su rechazo a los militares tienen aquí su génesis. ‘Maradona: Sueño Bendito’ vale la pena disfrutarla.