Durante los últimos 20 años en Bolivia el Movimiento al Socialismo – MAS es el partido político que ha ocupado el Gobierno, primero con la presidencia de Evo Morales de 2005 al 2019 y posteriormente con Luis Arce desde 2020 a la actualidad. Sin embargo, aunque al inicio del poder tuvo éxito el programa propuesto en cuanto a materia económica, tiempo más tarde decayó ocasionando los presentes problemas financieros y sociales. Esto se vio reflejado en las urnas de las elecciones presidenciales el pasado 17 de agosto.

¿Cuál fue la causa?

LAUD 90.4 FM ESTÉREO, dialogó con Javier Garay, doctor en Ciencia Política e internacionalista de la Universidad Externado, para analizar el panorama del vecino país, quien dijo “Se generaron un conjunto de políticas que crearon un impacto aparentemente positivo en el corto plazo pero no resolvieron los problemas de fondo, además se formaron otros nuevos. También la nacionalización de las empresas, la prohibición de exportaciones de ciertos bienes y las restricciones comerciales hicieron que se incrementara el gasto público”.

Este fue uno de los puntos determinantes para que los bolivianos realizaran “una especie de castigo en las urnas contra el Gobierno”, expresó el docente. La crisis económica llevó a la nación a la escases de dólares por las pocas exportaciones de gas natural, su principal producto, y alcanzar casi el 25 % de inflación, lo que conllevó a los elevados precios de los artículos básicos de los hogares y carencia de combustible. 

Otras razones del declive

Conjuntamente otro factor que no ayudó a que el MAS continuara como líder, fue la división dentro del mismo partido, pues la distancia entre Morales y Arce se agudizó. Luego en 2023 Evo confirmó su candidatura para volver a la presidencia, pero Luis frenó su aspiración por medio de la justicia y el liderato de la colectividad. No obstante, esto no le alcanzó para superar su baja popularidad, por eso en el presente año Arce, decidió apoyar al candidato de izquierda Eduardo del Castillo quien solo logró el 3 % de los votos.

Así mismo, “la caída se dio por un agotamiento del modelo y dificultades al resolver el manejo de los recursos naturales. Afectó de la misma forma la entronización de tantos años en el poder, lo que condujo a mayor clientelismo y corrupción, asuntos que son comunes en los movimientos hegemónicos”, señaló el invitado.

¿Qué se viene?

Según Garay hay muchos retos que el nuevo Gobierno debe afrontar, uno de ellos es conservar el orden público porque los bolivianos empezarán a exigir soluciones inmediatas a sus problemáticas y estas tardarán en llegar porque la recuperación económica llevará tiempo, lo que podría implicar protestas sociales al corto tiempo de elegirse al nuevo mandatario. 

“Hay dos temas que van a ser recurrentes y yo creo que no se han mencionado por parte de los dos candidatos. El primero es el gas y los hidrocarburos que son el motor de crecimiento; y el segundo la transición energética y el papel del litio en ese asunto. Bolivia es un país privilegiado en recursos naturales y seguramente esto va a tener protagonismo”, afirmó.

Entre los desafíos esta también cómo será la interacción con las comunidades en dichos aspectos, debido a que, si bien el pueblo no eligió nuevamente a la izquierda, no significa que dejarán de defender los temas sociales y naturales. 

Los candidatos que irán a segunda vuelta son Rodrigo Paz Pereira, considerado de centro derecha e integrante del Partido Demócrata Cristiano, y Jorge Quiroga Ramírez, conocido como Tuto, que se identifica de derecha y anunció un cambio total de lo que se hizo en 20 años. Las elecciones se llevarán a cabo el 19 de octubre del 2025. 

El internacionalista expuso otros retos del próximo gobernante y qué mensaje deja estos hechos para los demás países de Suramérica.

Vea la entrevista completa en este video: