En pleno corazón de Bogotá, en La Candelaria, el Museo Arqueológico MUSA inauguró ‘SERámicAnimal’, una nueva exposición que reúne 115 piezas de cerámica precolombina dedicadas a la representación animal. La muestra, instalada en la histórica Casa del Marqués de San Jorge, es una invitación a redescubrir la riqueza cultural de las antiguas sociedades que habitaron el territorio colombiano.

Más que una colección de figuras zoomorfas, ‘SERámicAnimal’ propone un enfoque sensorial y conceptual que entiende la cerámica como un archivo vivo, un lugar donde los cuerpos animal y humano se entrecruzan, por medio del barro.

En ‘Amantes del Círculo Polar’ hablamos con su curador, Óscar Sanabria, quien compartió detalles de la colección y su importancia en clave de la memoria precolombina del país.

“Vamos a ver una muestra de piezas cerámicas de diferentes regiones arqueológicas (...) Cada una tiene unas características particulares que nos permite comparar unas a otras. A pesar de las diferencias de lugar y de tiempo, todas tienen una particularidad que nos hacen pensar en esa idea del cuerpo, del cuerpo propio, del cuerpo del animal y sus diferentes transformaciones”, agregó.

La muestra reúne piezas provenientes de ocho regiones arqueológicas —Tairona, Calima, Muisca, Guane, Nariño, Tumaco, Guayupe y Tierradentro— seleccionadas cuidadosamente entre las más de 15.000 piezas que conforman la colección del museo. Una diversidad simbólica de objetos que convierte la exhibición en una de las propuestas más completas de la capital, tanto por su riqueza estética como por el diálogo que establece con las tradiciones de distintos territorios.

“Esta exhibición, con sus 115 piezas, es un viaje a través de una idea de la plasticidad y la facilidad que tiene la cerámica para hablar de muchas cosas. Entre esas la transformación entre el hombre y el animal”, agregó el curador.

 

 

 

 

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Cada objeto revela la destreza técnica, la sensibilidad artística y el profundo pensamiento simbólico de las culturas precolombinas, en las que los animales no solo eran referentes del mundo natural, sino también entidades sagradas, guardianes, presencias míticas o expresiones del tránsito entre mundos.

Adicionalmente, el montaje museográfico incorpora sonidos, video y dispositivos interactivos, permitiendo que la visita sea una experiencia inmersiva. El proyecto, por su parte, contó con el acompañamiento académico de Brown University, la University of Chicago y un equipo interdisciplinario de profesionales reunidos bajo el nombre Colectivo MUSA, quienes trabajaron en la creación de una propuesta novedosa y responsable con el patrimonio.

Los interesados en conocer esta y otras exposiciones pueden visitar www.musa.com.co para descubrir mayores detalles.