Una puesta en escena gratuita que muestra cómo lo más sencillo puede transformarse en extraordinario. La historia gira alrededor de un guerrero que, de repente, queda solo en un lugar extraño. Allí descubre que su fuerza y sus armas ya no sirven, y que el verdadero desafío no es vencer a otros, sino enfrentarse a sí mismo. Esta propuesta invita a reflexionar sobre la fragilidad y la capacidad de reinventarse.

Lo más llamativo es la manera en que se construye la puesta en escena. En lugar de ocultar los trucos del escenario, se revelan abiertamente: objetos que cobran vida, sonidos creados en vivo, máscaras que amplían la expresión y un cubo que se convierte en frontera y espacio narrativo. Todo se une para crear un viaje fantástico en el que la imaginación es protagonista.

El montaje combina humor, fantasía y exploración personal. No se trata de grandes efectos tecnológicos, sino de un teatro que juega con lo que está a la vista, demostrando que los mecanismos también forman parte de la magia. El público puede ver cómo los actores crean los mundos frente a sus ojos y, al mismo tiempo, dejarse llevar por la aventura.

La obra es producto de un proceso colectivo en el que confluyen diversas miradas artísticas: desde la dirección hasta la música original, pasando por la experimentación con máscaras, luces y sombras. Cada recurso suma a una experiencia que mezcla lo visual, lo sonoro y lo corporal.

CasaTaller Teatro, con más de quince años de trayectoria, ha llevado sus creaciones a múltiples espacios, convencidos de que el teatro transforma la vida cotidiana a través de la imaginación. Con ‘A la orilla del mundo’, la agrupación reafirma esa idea y ofrece a los espectadores un momento para descubrir nuevas formas de mirar la realidad.

La cita es en la Sala Fanny Mikey del Centro Nacional de las Artes, a las 7:30 p.m. La entrada será libre con inscripción previa. Una oportunidad única para quienes buscan experiencias culturales que sorprendan y dejen huella.

Inscripciones aquí.