Hablar de migración se ha convertido en muchos casos en sinónimo de estigmatización, xenofobia y etiquetas. En el contexto colombiano, se ha llegado a traducir, inclusive, al gentilicio venezolano. Pero más allá de estos estereotipos, abordar la temática tiene que ver tanto con los colombianos que viajan a otras naciones buscando nuevas oportunidades, como los extranjeros que llegan al país con el mismo objetivo. Por eso se hace necesario analizar el impacto de este fenómeno en las familias en general. 

“Tenemos que verlo desde diferentes puntos de vista, somos un país que alberga migrantes, otros están de paso y los mismos connacionales tienen que partir a causa del desplazamiento o el conflicto armado, como lo ocurrido en el Catatumbo. Así mismo debemos mirar las nuevas políticas al respecto que se emitieron en Estados Unidos”, dijo a LAUD 90.4 FM ESTÉREO, Jorge González, profesor y director del Doctorado en Derecho de la Universidad de Los Andes.

Estas situaciones han generado que en el núcleo familiar se tomen decisiones en aras de mejorar la estabilidad económica, acceder a la satisfacción de necesidades básicas o huir de posibles riesgos a la integridad. Estas determinaciones apuntan a dos caminos, uno es que todos los miembros del hogar salgan de su territorio y viajen a otro Estado, o el segundo que solo migren uno o dos integrantes, sea el padre, la madre o los hijos mayores.

En el primer caso “hay un impacto en ese grupo, lo que conlleva a una reconfiguración, ya que para buscar una estabilidad se requiere modificar los roles del cuidado de los padres y los hijos; responder preguntas acerca de quiénes se encargarán de trabajar, cómo se establecerán las relaciones sociales en un territorio ajeno y desconocido, cómo garantizar sus derechos y cómo evitar la división”, expresó.

En el segundo caso “por lo general se quedan los niños pequeños y son las abuelas o tías las que deben cuidar a los menores, ahí se corre el riesgo de romper los lazos y de fragmentar el hogar”, agregó. 

Al respecto, González se refirió al reto que tienen las universidades y organizaciones de la sociedad civil para investigar más sobre las nuevas concepciones de familia a partir de la migración. En ese sentido la Fundación Barco entrega anualmente el Premio Antonio Restrepo Barco, donde se han podido identificar estudios en relación con estos temas. 

Para el 2025, el premio se otorgará el 27 de mayo y en el marco de dicho reconocimiento se hará el conversatorio ‘Entre fronteras y afectos: Familias en contextos de migración’, en el que participarán:

•    Mireille Girard, jefe de misión de ACNUR en Colombia.
•    Claudia Pedone, investigadora de la Escuela de Relaciones Internacionales del Instituto de Altos Estudios Nacionales de Género (IAEN) de Quito Ecuador y del CONICET – Instituto de Investigaciones de estudios de Género (IIEGE) de Buenos Aires.
•    Stephanie López Villamil, doctora en Estudios Políticos y Relaciones Internacionales y politóloga de la Universidad Nacional de Colombia.
•    Luis Eduardo Pérez Murcia, doctor en Estudios del Desarrollo, ganador de la 3ª edición del Premio Antonio Restrepo Barco.
•    José Daniel Fernández, director técnico de Vía Sumapaz, Concesión de la Vía Bogotá-Girardot que cuenta con el programa de atención a migrantes Vía Esperanza.

El premio es la mayor distinción en investigación sobre familia en el país. A la fecha, cuenta con más de 300 investigaciones participantes en sus distintas ediciones. Su objetivo es fomentar la producción científica que contribuya a la formulación e implementación de políticas públicas, programas y proyectos, así como a la documentación de experiencias prácticas que respondan a los retos que enfrentan los hogares en el contexto local, regional y nacional.

En el evento que se llevará a cabo en el Club El Nogal sobre las 3:30 p.m. del próximo martes se analizarán las diferentes aristas de los flujos migratorios, su efecto en los núcleos sociales y la transformación de las comunidades. Los interesados pueden seguir el conversatorio a través de las redes sociales de la Fundación. 

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