Aunque suelen usarse como sinónimos, Rojas aclaró que “la multa es plata, el comparendo es el documento”. Es decir, el comparendo es una notificación oficial por una infracción; la multa es el valor económico que debe pagarse; y la fotomulta es un mecanismo tecnológico que identifica infracciones sin contacto directo con un agente.

Durante la conversación, Rojas hizo énfasis en que muchas personas reciben sanciones sin saberlo, debido a que sus datos personales no están actualizados en el RUNT. “Eso no es excusa para no pagar la multa”, advirtió. Por eso, recomendó revisar periódicamente los portales oficiales y evitar intermediarios: “Hay muchos tramitadores que terminan estafando. Es mejor hacer el proceso directamente en la Secretaría de Movilidad”.

Asimismo, se refirió a las nuevas señales de tránsito que comenzaron a implementarse desde el primero de abril, enfocadas especialmente en las motocicletas, que hoy representan el mayor número de actores en la accidentalidad vial. 

Entre estas señales hay zonas de parqueo exclusivo, cajones de espera en semáforos y carriles específicos para motos. “La gran mayoría de personas no sabe qué significan estas señales”, aseguró Rojas. Es por esta razón que es muy importante documentarse y estar actualizado en temas de normatividad en movilidad.

El experto enfatizó en la responsabilidad individual. “La multa no debe ser vista como un castigo, sino como un llamado a conducir de manera segura y respetuosa”.

Finalmente, invitó a la ciudadanía a aprovechar los contenidos educativos disponibles en plataformas como YouTube, TikTok o Instagram, donde se explican señales y normas de forma sencilla. “No se trata de cuántas multas puede tener una persona antes de una sanción mayor. Sino de entender que conducir bien es una responsabilidad social”.