‘Cuando el río suena’ fue el lema de Colombia Al Parque 2024, un festival que encendió el escenario a punta de folclor y abrió las puertas a un nuevo canto por el país. Todo inició el sábado 24 de agosto, a la 1:00 p.m., cuando se escuchó una mezcla inigualable de voces femeninas y las auténticas melodías del arpa que anunciaban que el Festival había comenzado.

Los grupos distritales: Agrupación Llamarada y Macuira, inauguraron este viaje musical que tuvo una parada en Silvia, Cauca, cuyos representantes del ‘Pueblo Misak’, ‘Sol Nacer’, sorprendieron a los asistentes con un homenaje a Boyacá en el que la carranga fue la gran protagonista.

A la vista de aproximadamente 15.000 personas, cruzaron la marimba y la guasá con el nombre de ‘Absalón y Afropacífico’ para luego darle la bienvenida a La Billo's Caracas Boys, el emblemático grupo venezolano que desde agosto nos hizo sentir diciembre. “A mis 70 años y como admirador de ‘La Billo's’ nunca me imaginé que podría tenerlos tan cerca. Gracias por esta oportunidad”, afirmó Jorge Montenegro, asistente al evento.

El resto de la tarde se gozó al son de la música del Caribe y los sonidos del afrobeat, el talento capitalino y las sonoridades de la Cordillera de los Andes’. Una fiesta que calentó los motores para recibir a la agrupación más esperada del evento Herencia de Timbiquí. Once artistas en escena y la fusión de los ritmos tradicionales del Pacífico con la música urbana contemporánea, sacaron risas, lágrimas y muy buenos pasos de baile. 

“Tuvimos una asistencia masiva del público bogotano que valora, aprecia y se conecta con la música del país, que se caracteriza por tener una gran variedad de sonidos que estuvo presente en un escenario en el que los artistas crearon obras contemporáneas y ese fue uno de los éxitos de la curaduría de este Festival que hizo tributo a los ríos colombianos sobre todo al Magdalena y la riqueza de la producción cultural que lo rodean”, afirmó María Claudia Parias, directora del Instituto Distrital de las Artes – Idartes

El frío no detuvo la fiesta: El río siguió sonando el domingo

El cielo se tornó gris y anunciaba una posible tormenta para el segundo y último día del evento. Sin embargo, el sol poco a poco empezó a bailar a la par de la gozadera y el jazz de raíz de Guaita y el homenaje a la música campesina de Los Vitocos, ambas agrupaciones distritales.

El toque final para un buen clima se dio gracias a la presentación de la Filarmónica de Música Colombiana, invitados especiales que interpretaron géneros como el torbellino, el pasillo y la guabina.

Y cuando el sol brillaba como nunca, salió a la tarima un acordeón y un traje típico del folclor chileno que al son de la ranchera, el bolero y la música protesta, daban la bienvenida a la reconocida cantante y compositora Pascuala Ilabaca & Fauna.

Las sonoridades ancestrales se tomaron el resto de la tarde con el sabor y las auténticas gaitas de los nominados al Grammy Latino, Los Gaiteros de Pueblo Santo. Una ronda de alegría y sorpresas como la artista Aida Bossa que le dio pie a Bituin y Semblanzas del Río Guapi, cuyos sonidos se movieron entre lo ceremonial, la nostalgia y la celebración.

Mientras el Río Guapi celebraba se preparaba el gran cierre de la noche Lila Downs, quien como toda una reina del folclore mexicano se hizo esperar.  “Somos hermanos del corazón, de las músicas y de las tierras benditas que componen Latinoamérica”, así fue el saludo de su esperada presentación que transitó al público a un viaje entre lo triste y lo celebratorio.

Y entre la mezcla de baile y emociones, el Parque de los Novios recibió finalmente a cerca de 36 mil asistentes, 237 artistas, 17 agrupaciones, 22 emprendimientos, 15 artistas del espacio público y tres Dj en la carpa de ‘Discos Pacífico’. Levantando un canto por el folclore que 23 años después de la primera edición de Colombia Al Parque, logró demostrar que mientras los ríos suenen, aún queda mucho porque celebrar.

Por: Anggie García.