Erika Ortega, directora de la compañía, estaba viendo su Twitter y descubrió una escalofriante historia. Era un hilo sobre la denuncia de una colombiana en Alemania que durante varios años fue sometida a diferentes tipos de violencia, empezando por la psicológica, pasando por la violencia física, económica y sexual. El caso la dejó tan impactada, que decidió sentar una posición frente a esta aberración y por supuesto utilizó su arte para darle voz a este flagelo que viven cientos de mujeres en el mundo.