De acuerdo con el directivo, la prioridad será acompañar a las facultades y programas que no están acreditados para que den el salto hacia estándares de excelencia. “La acreditación no es solo un sello, es un compromiso permanente con la calidad académica, la investigación y el bienestar de nuestra comunidad universitaria”, afirmó Lizcano Caro durante la entrevista.

El rector explicó que la universidad trazará un plan integral que incluya fortalecimiento docente, actualización curricular y mejora en los procesos de evaluación. “Nuestro objetivo es que ningún programa se quede atrás; queremos que todos avancen hacia la acreditación como garantía de calidad para nuestros estudiantes”, señaló.

Otro de los puntos centrales de la propuesta es la infraestructura. Lizcano Caro indicó que se impulsarán obras para modernizar y ampliar los espacios académicos y administrativos. “La calidad también se construye con aulas dignas, laboratorios actualizados y campus que respondan a las necesidades actuales de la educación superior”, sostuvo.

Uno de los puntos centrales es el edificio de Ingeniería, una obra considerada estratégica para la Institución. La universidad ha planteado la necesidad de garantizar la continuidad del proyecto, evitando retrasos que impidan su culminación. La meta es poner en funcionamiento los nuevos laboratorios especializados, los cuales no solo beneficiarán a los estudiantes de las diferentes ingenierías, sino que también podrán prestar servicios académicos, científicos y tecnológicos a la ciudad.

Sin embargo, el rector reconoció que uno de los mayores retos es el presupuesto. Según explicó, la Universidad Distrital requiere alrededor de 650 mil millones de pesos para atender sus necesidades estructurales, pero actualmente el presupuesto disponible no supera los 100 mil millones. “Existe una brecha muy grande entre lo que necesitamos y lo que recibimos; esa diferencia limita el crecimiento y la sostenibilidad de la Institución”, advirtió.

Ante este panorama, Lizcano Caro aseguró que se buscará un mayor compromiso del Gobierno Nacional y del Gobierno Distrital para compensar el déficit presupuestal. “La educación pública necesita un respaldo real. Vamos a trabajar para que ambas instancias se comprometan a fortalecer financieramente a la Universidad Distrital”, afirmó.

Finalmente, el rector enfatizó que la defensa de la acreditación y la inversión en infraestructura y presupuesto no solo benefician a la Universidad, sino a la ciudad y al país.

En paralelo, el Alma Mater proyecta una transformación en el acceso a sus espacios de estudio. Para el primer semestre de 2026, se prevé la implementación de un plan piloto de biblioteca 24/7 en la sede de Aduanilla de Paiba. Esta iniciativa busca que la biblioteca permanezca abierta en jornadas de mañana, tarde y noche, ampliando las posibilidades de consulta, estudio e investigación para estudiantes, docentes y usuarios externos.

El enfoque de la Universidad también incluye un fortalecimiento de las políticas de bienestar universitario. Dentro de este eje, se adoptarán programas enfocados en salud mental, prevención de consumos y acompañamiento psicosocial, con el objetivo de pasar de lineamientos generales a iniciativas concretas y sostenidas. Estas acciones estarán orientadas a la prevención, la atención oportuna y la promoción de entornos universitarios saludables.

Con estas medidas, la Universidad Distrital busca consolidarse como una institución que no solo apuesta por la calidad académica, sino que también responde a las necesidades reales de su comunidad, garantizando espacios adecuados, acceso continuo al conocimiento y un compromiso integral con el bienestar estudiantil y ciudadano.