Bogotá hizo la entrega de bicicletas de montaña a los guías escolares que acompañan a niños y adolescentes en los proyectos ‘Al Colegio en Bici’ y ‘BiciParceros’, en aras de fortalecer su labor en las 133 rutas de confianza y 24 polígonos seguros que actualmente funcionan en la ciudad. Es así como se intensifica la seguridad en la vía, aportando bienestar y fomentando una movilidad más sostenible.

“En los últimos años hemos trabajado en la expansión de nuestros proyectos de movilidad escolar, y un paso clave era asegurar la disponibilidad de bicicletas para los guías. Con esta entrega, respaldamos su labor y garantizamos que los recorridos de las niñas, niños y adolescentes beneficiarios de Al Colegio en Bici y BiciParceros se hagan de manera segura y sostenible”, manifestó la secretaria Distrital de Movilidad, Claudia Díaz.

Dentro del programa ‘Niñas y Niños Primero’, que adelantan en mancomunadamente las Secretarías de Movilidad y de Educación del Distrito, se ejecutan los proyectos ‘Al Colegio en Bici’, brindando acompañamiento de los estudiantes de forma íntegra por medio de caravanas guiadas en bicicletas entregadas a manera de préstamo por la Administración de la ciudad; y ‘BiciParceros’, proporcionando polígonos seguros a los adolescentes que cuentan con sus bicicletas propias para desplazarse hacia el colegio y de regreso a la casa.

Actualmente, ‘Al Colegio en Bici’ está conformado por 303 guías, 17 encargados zonales, 2 apoyos y una líder operativa; mientras que el equipo de ‘BiciParceros’ consta de 121 guías, 7 encargados zonales, un apoyo y un líder operativo. Dichas iniciativas llegan a cerca de 7.000 estudiantes repartidos en 15 localidades y con reporte de unos 640.000 viajes en bicicleta en lo corrido del año en curso.

Es importante destacar que el programa de bicicletas para guías escolares en Bogotá simboliza una apuesta por una ciudad más humana y sostenible, al tiempo que abre el camino hacia la disminución de la congestión vial y velando por una mejor calidad de vida para los estudiantes y sus familias, fortaleciendo un modelo que sirve para replicar en otros contextos urbanos. Así mismo, estas personas reciben capacitación en primeros auxilios, atención al usuario y protocolos de emergencia para garantizar la integridad de los estudiantes en cualquier eventualidad.