Debo advertirles que no soy un seguidor de las películas de terror, por dos razones, no me gusta como en muchas ocasiones lo sobre natural explica la historia o lo resuelve y porque me muero de miedo.  Así de simple. 

Sí Rob Zombie es el director o la apuesta es llamativa, como en este caso que además cuenta con la distribución de A24 y con una buena recepción de la crítica, me animé a pesar de mi cobardía. 

Ti West es un director que se graduó de maestro con su primera cinta ‘The House of the Devil’ (2009) sin embargo, sus otras producciones no habían logrado los mejores comentarios hasta su reciente trabajo ‘X’. 
La historia es sencilla, un grupo de aventureros quiere grabar una cinta porno, nos vamos al sur de los Estados Unidos, una región conservadora en la que es común la voz de líderes religiosos advirtiendo sobre el pecado. 

La historia se desarrolla en 24 horas, es el final de los 70, 1979 para ser más exactos, una fecha clave en la que el porno se transforma con la llegada del video, lo que ofrece grandes posibilidades de negocios, en especial a los que tienen poco presupuesto. 

El equipo compuesto por el productor ejecutivo, Wayne Gilroy (Martin Hederson) el hombre de visión de actividades comerciales y sin duda el líder del grupo, el cineasta RJ Nichols (Owen Cambell) un soñador que quiere ofrecer una propuesta estética cercana al cine europeo, Jackson Hole, interpretado por el rapero Kid Cudi que es el actor porno principal. 

Las mujeres que son de lo más atractivo de la propuesta son Bobby-Lynne (Brittany Snow) que se parece a Marilyn Monroe, Lorraine (Jenna Ortega) la asistente y novia del cineasta que se ve seducida por el mundo porno y Maxine Minx (Mia Goth) que tiene un aire a Linda Lovelace (Garganta profunda) de lejos la mejor de la cinta. 

El grupo alquila una casa en la ruralidad que es de dos ancianos, una pareja de conservadores, solitarios que viven en una granja, alejados de todo, ellos dan escalofríos. Allí van a grabar la cinta porno ‘Las hijas del granjero’. 

Es imposible no recordar a ‘Boogie Nights’ en su estética, la banda sonora es un deleite, la risa también está presente, pero sobre todo la sangre y la violencia explícita que nos invita a cerrar los ojos. 

El largometraje cuestiona el sexo en general, también en la tercera edad, un tema que pocas veces o nunca se aborda, para el cine es una trama de jóvenes, de bellos cuerpos, senos firmes y penes grandes, aquí la mirada es mucho más amplia. 

Sin duda ‘X’ es una gran apuesta que se espera sea una trilogía.