El pasado 11 de abril se conmemoró el Día Mundial del Parkinson, fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud desde 1997 para concientizar a la población sobre su existencia. Con el propósito de conocer más al respecto LAUD 90.4 FM ESTÉREO entrevistó a Omar Freddy Buriticá, neurólogo especialista en la dicha patología y trastornos de movimiento, y jefe del Programa de Neurología de la Universidad de Antioquia. 

“Es una enfermedad neurodegenerativa considerada como crónica y progresiva que no tiene cura, pero sí cuenta con tratamientos para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. Se genera porque la dopamina que se produce en la parte del cerebro, que se llama sustancia negra, deja de originarse y es la encargada de garantizar la calidad del movimiento”, expresó. 

Su causa es desconocida, sin embargo, los expertos afirman que se le atribuye el 10 % a motivos genéticos, por tal razón tampoco es prevenible. Habitualmente aparece en personas mayores de 60 años y en pocos casos en adultos más jóvenes, se da en mujeres y en hombres, con una leve prevalencia en estos últimos.

Síntomas y diagnóstico

“Lentitud de los movimientos, temblores, rigidez en algunas extremidades o en el cuerpo, son los principales, a estos se les suma alteraciones del sueño, el olfato y el gusto; problemas digestivos, en especial estreñimiento, estados de depresión”, indicó el galeno. También se le suman signos como cambios en el habla y escritura, deterioro de la postura y el equilibrio, dificultad para caminar o deglutir, falta de expresión facial y mareos.

“El diagnóstico de la enfermedad es completamente clínico, es decir no hay un examen que lo identifique, por eso los médicos interrogan al paciente para hallar más afectaciones que permitan visibilizar el Parkinson”, aseguró Buriticá. 

Tratamiento

Como la enfermedad se da por la falta de dopamina, los neurólogos medican suplementos de la sustancia en primer lugar. Los tratamientos permiten mejorar los síntomas y evitan complicaciones, pero no detienen su progresión. Buriticá enfatizó que no genera la muerte, sin embargo, las alteraciones que se pueden dar en otras áreas de la salud, sí, por tanto, es necesario no interrumpir el monitoreo por parte del especialista.

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