Esta medida, que comenzó a implementarse desde el segundo semestre del año, aplicó para sus sedes en la Carrera 32 y en el Hospital San Juan de Dios.}

Esta decisión se enmarca en la Ley 2454 de 2025, conocida como la Ley Lorenzo, que establece condiciones mínimas de bienestar para los perros utilizados en actividades de seguridad. Sin embargo, la Secretaría Distrital de Salud decidió ir más allá de las exigencias legales al eliminar por completo esta práctica, reemplazando la labor canina con sistemas modernos de seguridad, como cámaras de vigilancia, alarmas y sensores de movimiento. 

“Reconocemos el valor que históricamente han tenido los perros en tareas de seguridad, especialmente en funciones disuasivas. Pero también creemos que es posible avanzar hacia modelos más éticos y tecnológicos”, agregó Juan Guillermo Correa García, subsecretario corporativo de la entidad. En coherencia con esta nueva política, ya fueron desmontados los recintos que funcionaban en las instalaciones de la Secretaría Distrital de Salud. 

Además de representar un avance en términos de bienestar animal, la medida igualmente se empleará dentro de una estrategia más amplia de modernización para la sociedad. Asimismo, se está haciendo un llamado por parte del Distrito a sumarse a esta iniciativa y a dejar de emplear animales para funciones que pueden ser sustituidas por tecnología. Asimismo, se invitó al sector privado a diseñar mecanismos alternativos que prioricen la protección y el respeto por los animales.

Con esta decisión, Bogotá se está posicionando como una ciudad pionera en la implementación de políticas públicas que combinan innovación, ética y compromiso con la vida.