Ambientada en el reino ficticio de Zetyron, la historia sigue a una joven heredera enviada a enfrentar a un dragón que se creía extinto, desencadenando una serie de eventos que revelan tensiones históricas y secretos familiares. 

Las autoras han creado un universo propio que incluye un idioma ficticio derivado de lenguas romances, reflejando las jerarquías sociales del reino y estableciendo un puente cultural con América Latina. Esta obra, nacida de una tesis universitaria sobre juegos de rol, representa una nueva voz en la literatura fantástica colombiana.