En ‘Amantes del Círculo Polar’, hablamos con William Ospina sobre los orígenes de Matar Fuma y como ha crecido en el tiempo. 

William Ospina es un ejemplo de lo que puede hacer la disciplina y constancia después de años de trabajo y amor por su profesión.

Con tan solo tres años comenzó su camino en la música clásica con el piano, se interesó por el rock en la adolescencia y cambio el teclado por la guitarra. Se formó como músico profesional y desde hace tres años inicio como cantautor.

El primer álbum que sacó llevaba como título ‘Volverá’, “Era una compilación que hice con un amigo en la universidad, no pensaba sacar ese trabajo porque era como experimental, más personal”., comenta el intérprete.

Aunque William considera que esta primera producción tenía un tinte más académico, también reconoce que fue la entrada a algo más grande, pues gracias a él fue invitado a un festival en México y como el músico lo menciona, “ahí empezó todo”.

‘No es tan Simple’, el segundo disco empezó a escribirse durante la pandemia. Aquí se cuenta una historia de amor desde el enamoramiento hasta la tusa con sonidos diversos que hacen de cada canción algo especial. Se compone de ocho temas, donde tres de ellos tuvieron la colaboración de otros artistas maravillosos.

El tema se creó en la pandemia. Por lo general yo escribo letras muy ambiguas, pero en este álbum quería ser un poco más directo. Es la historia de lo que es estar en una relación, desde que uno empieza a coquetear con esa persona y después como se desarrolla y luego como acaba uno en una tusa. ‘No es tan simple' está en la mitad de este álbum conceptual y significa la ruptura y termina con una canción que representaron horas de encierro, era yo tratando de desahogarme con mi guitarra en el encierro”, señala William sobre el proceso del proyecto musical.

Escuche el álbum en todas las plataformas 

William no deja nada al azar, por eso ya tiene parte del material del siguiente proyecto de ‘Matar Fuma’ y se prepara para tocar en el Festival Estéreo Picnic del próximo año, muestras del buen momento por el que atraviesa el músico.